[vc_row][vc_column][vc_column_text]A veces la muerte nos sobreviene de una manera rápida, sin previo aviso. Están impactante la experiencia, que nuestra alma queda en un estado de shock.
No sabe realmente que es lo que ha pasado, ni tan si quiera donde estamos.
El tránsito hacia la luz, se complica. Algo tan natural y espontáneo, a priori sencillo e intuitivo, se convierte en un imposible. Es tanta la desesperación , los apegos, la falta de tiempo para reaccionar… que el alma se queda perdida, vagando sin rumbo en el plano físico. un plano que ya no le corresponde.
Es aquí donde empieza el problema y el peregrinaje. y no un problema para ella sola sino para su futuro huésped. Es sabido que todos necesitaos de energía para subsistir, el Sol y su prana, alimentos… pero este alma desencarnada pasa ahora a estar desprovista de su fuente de energía.
Es por ello que se enganchará a un cuerpo y empezará a nutrirse de su energía. Esto a la persona le ocasionará fatiga, problemas de sueño, incluso cambios bruscos de humor. Aunque en un principio las analíticas médicas salgan bien, es probable que con el tiempo llegue a enfermar.
Algo también que ocurre, es que la persona siente algo extraño, percibe la presencia de algún u otro modo. Esto generalmente es lo que más llama su atención, luego comienza a atar cabos, sin pone a investigar. A veces no se llega a esta conclusión tan fácilmente.
Es el momento de alguien que domine la materia, pueda liberar a esa persona y ayudar a seguir a ese alma, su camino evolutivo hacia la luz.
Lugar donde debe de estar, la vuelta a casa.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]