Los Juegos del ego y el ego espiritual. A menudo nos confrontamos a nuestro ego, otras lo juzgamos como un vil enemigo. Otras creemos haberlo transcendido cayendo en su trampa de la puerta de atrás.
Declararle la guerra es batalla perdida, desde el momento cero. Así que a veces solo nos queda, mientras seguimos el camino de llegar a transcenderlo…de entenderlo, aceptarlo y ser consciente de sus juegos…
Para Sri Bhagavan son 6 tipos, los juegos del Ego. Luego aparecen otros más sutiles y sofisticados.
La necesidad de supervivencia, con sus variantes:
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- Búsqueda de reconocimiento.
- Aparecer en la escena o estar ahí.
El Ego como fuente de alimento para su supervivencia trata continuamente de buscar reconocimiento, ello nos hace a menudo interpretar personalidades diferentes para poder conseguirlo. Esta necesidad de reconocimiento es global, la diferencia es que hay quien es consciente de ella, y quien vive sin ser conocedor de ello. Esto suena a cuando nos pasa algo increíble y estamos solo, si no lo contamos es como si no hubiera ocurrido, necesitamos compartirlo y el reconocimiento, aprobación de quien escucha lo ocurrido.
Hoy en día las redes sociales nos aportan un reconocimiento instantáneo y a distancia… una foto o una frase pueden darnos reconocimiento a través de “me gustas”, comentarios, o número de veces compartido. Para mi es una de las claves del éxito de estas app, que a veces desde el anonimato nuestro y de quien nos reconoce nos alimenta esa necesidad tan básica.
El ego siempre ha de estar en escena, no podemos vivir sin que se nos tenga en cuenta, en la indiferencia de quien ni nos mira, no podemos pasar desapercibidos constantemente…el ego hará por hacerse visible.
- Demostrar que tú tienes razón.
El ego te hará creer que siempre tienes la razón, y entrará en disputa con aquel que te la quiera arrebatar. Esto es la base de toda discusión, uno tiene que demostrar ante otros que tiene la razón…a veces caiga quien caiga.
- Demostrar que el otro está equivocado.
Si aún no teníamos bastante con demostrar que tenemos razón, tenemos que demostrar que el otro no está en lo cierto, esto hace que seamos más propensos al conflicto en pro de la razón, la verdad y de quien está realmente en lo erróneo.
- Dominación: hacer que las cosas sean como tú quieres y que la gente piense de la manera en que tú piensas.
Cuantas veces nos hemos visto en la tesitura de intentar dominar al otro, empeñados en que el resto vea las cosas como nosotros las vemos. En cuantas ocasiones, y lo peor de todo, sin darnos ni cuenta de una forma automática y sutil…
- Rehusar de ser dominados;
Intentamos dominar y encima no nos dejamos dominar… conflicto garantizado. Por ejemplo nuestro jefe nos dice como tenemos que hacer las cosas y en ese instante saltan las alarmas, sacamos las uñas y no nos dejamos dominar…y si lo hacemos la ira corre por dentro con ese sentimiento de haber sido dominados.
- Protegerse y cubrirse.
- “Tú sabes algo, yo sé algo…entonces estamos a mano”
Mil estrategias para protegerse y no ser descubierto.
- Cuando finalmente descubres tu error, mientes y dices: “La verdad es que no estoy seguro de que estés en lo correcto…”
Aun viendo nuestro error, es imposible dejar de pelear y dar el brazo a torcer y si lo hacemos por dentro nos autoconvencernos de que es un acto reconciliador pero que en realidad seguimos teniendo razón.
–Ser posicional y entrar en el juego de defender un punto de vista.
Para mí, uno de los puntos más importantes. El ego siempre se posiciona, juzga una parte como buena y la otra como mala. Se posiciona en la buena la defiende y ataca a la mala. Su punto de vista es el único a partir de ese momento, el único que tiene las de ganar.
- Defender un ideal con violencia.
La lucha entre egos, a menudo llega a la violencia defendiendo ideales. Que el ego cree como verdaderos y universales.
A parte de estás manifestaciones existen de un ego más “sofisticado”, el ego espiritual:
- Sentirse que vas más adelante que el resto y regocijarte con el hecho de que los demás lo sepan.
- Disfrutar con el hecho de que otros no puedan avanzar tan rápido como tú.
- Realizar acciones que impidan a otros expandir su conciencia, como por ejemplo sembrar miedo en otros para que no busquen su despertar, no compartir conocimientos que pudieran ayudar a otros en su crecimiento personal…
Sabiendo como son los juegos del ego, solo nos queda observarlos, ver sus movimientos y aceptar que está ahí. Que nos relacionamos con el ego, aún nos queda un largo camino para transcenderlo…la kundalini tendrá que llegar a subir a Ajna (tercer ojo9 y liberarnos de ella. Y como lo importante no es donde queremos llegar (en este caso liberarnos del ego) sino donde estamos…camino de esa liberación pero gobernado todavía por el ego. Aceptación, aceptación y aceptación porque si no lo haremos habremos caído sin darnos cuenta en el ego espiritual que a veces nos hace creer que ya no somos ego, que estamos ya en otro nivel.
Vicente Saus
Basado en las enseñanzas de Sri Bhagavan
