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VER LIBERA
PERO TAMBIÉN
ES DE LO MÁS DOLOROSO.
Tan cierto es que poder VER es lo único que puede liberar, de yugos antiguos, de patrones tan fielmente arraigados…como VER por donde uno está transitando.
Y VER duele, y mucho.
Porque normalmente o no estamos preparados o porque proyectamos una realidad más dulce y volátil…o porque nuestra propia autoimagen , la que hemos alimentado tras tantos años queda lejos de lo que realmente, a veces somos.
Y me duele ver, que sigo en conflicto conmigo mismo, que disto años luz de una paz que se eternice. Duele ver como tras mucho trabajo aún queda mucho que arreglar y perdonar con papá y mamá… que las rencillas vuelven a salir con automatismos que a veces asustan.
Y proyectar donde quiero llegar sin pararme a VER donde realmente estoy es un acto absurdo, un sin sentido más que trae la vida. Pero a cuando puedo VER… mi rabia contenida, o mi comparación constante con otros o con lo que antes fuí y dejé de ser.
Y VER ese sentimiento de culpa, por lo que un día te hice desde la inconsciencia del momento, o lo que me hice a mi por falta de amor propio y autoestima. VER como a menudo soy capaz de conectar con los celos, o la gula insaciable, o la soberbia que mira más allá de aquel hombro, o el orgullo que me cree independiente y no te ve siente necesario ni tan siquiera para ayudarme en aquello que tanto necesito.
Y VER que en días de nostalgias, necesito abrazar bajo las sábanas, y darme cuenta que las necesidades y dependencias no están tan lejos de lo cotidiano. Y que esa felicidad buscada, pasa a veces por días grises, de soledad autoimpuesta, de silencio elegido.
A veces VER, es un putada.. pero que liberadora es…
VER que los estados no son perenne, y que todo pasa y que todo llega…
VER que cuando la felicidad está en su máximo esplendor, también menguará. VER que la vida no es un estado al cual llegar, si no un largo transitar… que un día te quejas, y al día siguiente aunque nada cambiara prefieres la gratitud, que después de meses conectado, un día vives la desconexión más absoluta y la mayor falta de fe posible.
Poder VER día tras día, da la paz, de que todo transciende, de que este largo caminar, todo es impermanente, si se esté donde se esté, sea cual sea el escalón… siempre se puede subir más, siempre se puede bajar más.
Porque VER es quitarse la venda y VER la realidad es necesario para poder aceptarla.
VER que la lucha constantemente de conseguir algo que dure siempre, es tan vacuo como imposible.
VER la sombra sin verguenza, permite enfundar la espada, y permitirse la paz sin culpa, sin presiones.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]