La terapia regresiva es una técnica psicoterapéutica transpersonal. Son todas las experiencias de la persona que transcienden de él mismo para integrarse en la consciencia ilimitada, el éxtasis y los estados místicos. Experiencias transpersonales son las que vivieron los grandes maestros, profetas (Buda, Jesús…)
Es una terapia del alma, las heridas residen en el alma, y es ella la que hay que sanar.
La terapia regresiva es una poderosa herramienta de autoconocimiento además de ser una muy eficiente técnica de acompañamiento y liberación emocional. Todo pasado no resuelto se convierte en un presente bloqueado. La terapia puede llevarnos a acontecimientos de esta vida, del momento intrauterino, del espacio entre vidas o a vidas pasadas.
Por lo que se puede trabajar:
– Síntomas físicos (cualquier síntoma o dolor).
– Creencias mentales (desvalorización, carencia, queja, victimismo).
– Bloqueos emocionales (duelos bloqueados, tristeza, rabia, miedos y fobias).
– Desequilibrios energéticos (fugas de energía, parásitos energéticos, entidades)
– Pasado, presente y futuro.
– Duelo con ancestros o pérdidas recientes o pasadas.
– Investigar en otros planos de conciencia.