SECUELAS INVISIBLES.
Después de un desastre natural de esta envergadura, hay cosas que evidentemente son muy visible como las víctimas mortales y los desperfectos materiales. Igual que solo veíamos al principio el agua, pero quedó lo que estaba al fondo y no era visible, el barro. Lo mismo ocurre con los problemas de salud mental que todo esto va a acarrear.
Lo invisible también genera estragos a corto ,medio y largo plazo. La población de los municipios afectados por la DANA pueden enfrentar una serie de consecuencias psicológicas que afectan tanto a individuos como a comunidades.
Estos efectos pueden ser inmediatos o desarrollarse a lo largo del tiempo. Estos son los problemas psicológicos más comunes a los que nos enfrentamos:
1. Estrés agudo y estrés postraumático (TEPT): Muchas personas experimentan estrés intenso inmediatamente después del suceso. Cuando este estrés persiste y se agrava, puede evolucionar hacia el trastorno de estrés postraumático, que se caracteriza por flashbacks (revivir las situaciones traumáticas), pesadillas, ansiedad constante y evitación de lugares o situaciones que recuerden al desastre.
2. Ansiedad y ataques de pánico: La sensación de inseguridad y vulnerabilidad que deja una inundación puede aumentar la ansiedad, incluso en personas que antes no eran propensas a padecerla. Los ataques de pánico y la ansiedad generalizada son respuestas comunes que pueden parecer a lo largo del tiempo.
3. Depresión: La pérdida de propiedades, empleo, seres queridos y el desplazamiento pueden llevar a sentimientos de desesperanza y tristeza profunda. Las personas afectadas pueden tener dificultades para encontrar sentido en sus vidas después del desastre y desarrollar depresión.
4. Sentimiento de culpa y responsabilidad: Muchas personas, especialmente aquellos que lograron sobrevivir cuando otros no lo hicieron, pueden experimentar lo que se llama «culpa del sobreviviente». También pueden sentirse responsables por no haber podido proteger a sus familiares o por no haber evitado las pérdidas.
5. Problemas de salud mental en niños: Este punto es de una importancia suprema, los niños y adolescentes son particularmente vulnerables al impacto de los desastres. Es común que presenten comportamientos regresivos (como mojar la cama), pesadillas, ansiedad por separación, irritabilidad y problemas de concentración.
6. Insomnio y problemas del sueño: La ansiedad, el estrés y los recuerdos traumáticos pueden llevar a problemas graves de sueño, como insomnio, pesadillas o despertares frecuentes, lo que deteriora aún más la salud mental de los afectados.
7. Problemas de abuso de sustancias: Algunas personas pueden recurrir al alcohol o drogas como un medio de escape para sobrellevar el dolor emocional. Esto puede llevar a problemas adicionales de dependencia y salud física.
8. Estrés financiero y laboral: La pérdida de propiedades y empleos genera una presión económica que aumenta el estrés y la ansiedad. La incertidumbre financiera afecta la salud mental de las personas, especialmente en aquellas que deben reconstruir sus vidas sin muchos recursos.
9. Resiliencia y crecimiento postraumático: No todos los efectos son negativos. Algunas personas desarrollan un sentido de fortaleza y resiliencia, descubriendo nuevas capacidades y apoyos, lo que en algunos casos conduce a un crecimiento postraumático. Este proceso de adaptación y recuperación es vital para enfrentar futuras adversidades.
La salud mental es cosa de todos y algo que no puede caer en el olvido como efectos colaterales y secundarios que nos acompañarán durante mucho tiempo.