COMPONENTES DE LA AUTOESTIMA.
Hablamos mucho de la autoestima pensando que es querernos o no querernos. Pero, ¿Qué hay detrás de autoestima? ¿De qué se conforma?
Existe la teoría de las 5 Cs de la autoestima, este es un modelo psicológico que propone que la autoestima está conformada por 5 constructos básicamente. Estos constructos son los siguientes: la autocompasión, el autoconocimiento, el autoconcepto, la autoaceptación y la autoeficacia.
Explicaré brevemente cada uno de ellos.
La autocompasión: Cuando nos tratamos a nosotros mismos con bondad y compresión, ahí se está dando sin duda un proceso autocompasivo. Esto especialmente se debe dar en momentos de dificultad o desafíos vitales que comporten sufrimiento. Esto significa que en lugar de ser críticos o duros con nosotros mismos, nos comportemos de una manera amable y compasiva hacia nosotros.
El autoconocimiento: Nos lleva al fin y al cabo a una compresión honesta y profunda de nosotros mismos. Esto incluyes luces y sombras, fortalezas y debilidades y también emociones y motivaciones. Esto realmente implica estar consciente de quien eres realmente, sin negar ni distorsionar aspectos de su personalidad. Quererse a uno mismo significa conocerse a la perfección, lo bueno y lo malo y abrazar y aceptarse en totalidad.
El autoconcepto: Este constructo hace referencia a la percepción que tienes de ti mismo. En base a varios términos, habilidades, características y valores personales. Realmente es como te defines a ti mismo y como te ves en relación a los demás.
La autoaceptación: ¿Realmente nos aceptamos plenamente’ partiendo de la base de que la autoaceptación implica aceptarse a uno mismo de manera global e íntegra, incluyendo todos los aspectos, los positivos como los negativos. Sucede cuando aprendemos amarnos y valorarnos, tal cual somos. Sin querer ni necesitar cambiar nada. Sin tratar de modificarnos para cumplir estándares externos y tal vez también ideales inalcanzables.
La autoeficacia: Este constructo simplemente es la creencia en nuestras capacidades para lograr metas y enfrentarnos a desafíos, de una manera exitosa y efectiva. Esto implica tener confianza en nuestras habilidades y recursos. De esta forma podremos manejar situaciones adversas y diversas y alcanzar con éxito lo propuesto.
Es importante tener en cuenta que estos constructos no funcionan de manera aislada,si no que interactúan entre sí para forma nuestra autoestima. Cuando se desarrolla de manera saludable y entre ellos están equilibrados, se construye una autoestima sólida y positiva. Pero al contrario, lo que sucede es que si algunos de estos aspectos está en desequilibrio o tal vez subdesarrollado (no llega a un desarrollo de óptimo) esto afectará de manera negativa en la autoestima y por ende al bien estar emocional de la persona.
Dado esto, es necesario y vital trabajar en el desarrollo y fortalecimiento de estos constructos. Para así cultivar una autoestima saludable y una vida más satisfactoria y plena.