La autoexigencia asfixia…
desde la sombra en silencio…
y de ella brota la más sutil y castigadora frustración.
Ambas van de la mano, tarde o tempronpo si hay autoexigencia aparecerá la frustración, porque es im`posble llegar a todo, hacerlo todo siempre bien. Y la autoexigecia trae perfeccionismo, y este es una de las rigideces mayores ante las que nos encontramos, y la que más sufrimiento genera.