“EL GONG. UN INSTRUMENTO PODEROSO Y SAGRADO”

El gong es el instrumento de los instrumentos por excelencia. Es una herramienta que acompaña a la humanidad durante milenios. Hoy en día están estudiados y contrastados a nivel científico todos sus beneficios. Empezando a como cambian las ondas cerebrales ante la exposición a su sonido.

Es el instrumento de la abundancia, el acelerador de procesor más potente que existe.

Gautama Buda pronto comprendió el gran poder del Gong en la meditación y alteración de la consciencia, mandó a 26 monjes por todo el Tibet (en aquella época el norte de la India) para que todo Gong que se fabricase llevase escrito los caracteres lochinos Tai Loi (“La felicidad ha llegado”).

Experimentar el Gong con todos sus matices y sus infinitos armónicos es una experiencia tremendamente sanadora y transcendental.

En este universo todo es vibración. Nuestro cuerpo vibra, nuestros órganos, incluso nuestros pensamientos. La vibración armónica del Gong generará un campo vibratorio de tal magnitud que acabará afinándolo todo, en su frecuencia natural. Los 7 cuerpos sutiles se verán beneficiados de esta armonización.

Regulándose así todo el sistema, retornándolo a su estado de equilibrio natural y de homesotasis, volviendo así a su frecuencia óptima y original.

El Gong nos lleva a un estado meditativo profundo, donde incluso el SNC sucumbe ante las olas acústicas y vibratorias. Produciéndose la rendición de este, llegando a una relajación profunda.

Sus efectos se sienten  tanto a nivel físico, mental, emocional y energético. Impregnando a todo el Ser de paz y plenitud.

Su forma de actuación viene por dos vías, la primera es la resonancia simpática- Donde el sonido y la vibración afinarán, restaurarán y revitalizarán y nos harán recordar nuestras propias frecuencias de resonancias naturales de nuestros cuerpos, cesando todo desequilibrio.

La resonancia forzada se dará cuando la fuente vibratoria produzca vibraciones en el otro objeto, no estarán en la misma frecuencia. Las vibraciones del Gong arrastrarán, cambiarán o destruirán las del otro.

Se produce el “Fenómeno de arrastre sónico”, donde la vibración moviliza a la materia. El Gong como cuerpo de gran resonancia tiene la capacidad de alcanzar y poner en movimiento a otros de menor resonancia (como por ejemplo nosotros en este caso) provocando que nos sincroncemos con él.

El Gong es el resonador natural más potente jamás conocido.

El Gong trabaja bajo los principios de la sonoterapia, sanación a través del sonido. Usando esta tecnología para reparar aspectos que están desafinados, y necesitan restaurarse. Para devolvernos así nuestra plenitud espiritual.

La frecuencia y la intención producen la sanación.

El aspecto sagrado del sonido aquí es fundamental.

El Gong es una herramienta única para producir la sanación, transformación y rejuvenecimiento, tanto de quién lo toca como del que lo recibe.

Es capaz de llevarnos a ese espacio de profunda conexión con nuestra esencia, ese espacio sagrado e íntimo donde sentimos nuestro propio Ser.

Nos lleva a alcanzar la paz interior y la neutralidad, allí donde nuestra propia inteligencia innata, será la responsable de la reparación de nuestro cuerpo físico, afinación, armonización y equilibrio de todas las dimensiones del ser humano.

En definitiva, el Gong nos lleva a nuestro silencio interno y sagrado.

Cómo bien apuntaba antes sus beneficios han sido muy estudiados, estos serían solo algunos:

El sonido de los Gongs equilibra los hemisferios cerebrales, beneficia al sistema nervioso parasimpático, el sonido viaja por el cuerpo a través del Nervio Vago regulando el ritmo cardíaco y la presión arterial, permitiendo que la respiración recupere su ritmo natural. Baja el estrés, la ansiedad, la fatiga mental y los estados depresivos.

Ayuda a conciliar el sueño, es muy eficaz en el insomnio, ayuda a eliminar adicciones, desintoxica y permite la liberación de toxinas… Y muchos más.

Y para finalizar este post, darle mi mayor gratitud a mis maestros

Jorge Azad y Esther Saranjeet,

que me introdujeron con pasión y maestría en el “Camino del amor”.